Vivimos en Berlín desde hace más de 10 años y podemos decir que Berlín es una ciudad con muchísima oferta cultural y con mucha historia en sus calles y monumentos. Hay museos y galerías de arte, parques para caminar, hacer picnic o pasear en bici, hay mercadillos, mucha oferta gastronómica y mucho arte callejero. En definitiva, Berlín tiene mucho que ofrecer.
En este post queremos ayudarte a planificar tu visita de 7 días para sacar el máximo rendimiento.En el mapa que tienes a continuación, hemos marcado todos los sitios mencionados en este post, para que te sea más fácil localizarlos. Los encontrarás bajo el desplegable “monumentos”. También el mapa incluye otros desplegables de restaurantes, cafeterías, heladerías, sitios abandonados, museos y galerías de arte, edificios arquitectónicos y los mejores murales de arte callejero para que puedas localizar toda la información que hemos recopilado sobre Berlín en el blog.
DÍA 1
El primer día en Berlín puedes comenzar bien prontito visitando el Parlamento alemán (Reichstag). Es uno de los edificios más emblemáticos de Berlín y su visita es gratuita. Sin embargo, debes tener en cuenta que necesitas registrarte previamente por lo que debes haber reservado tu entrada con antelación. Su visita te llevará una hora aproximadamente. Cerca del Reichstag está la Puerta de Brandenburgo. Aquí puedes optar por visitar el centro de la ciudad por tu cuenta o hacerlo con una de las diferentes visitas guiadas en español que salen cada hora desde la Puerta de Brandenburgo.
Reichstag
Como ya te hemos recomendado, en Berlín las visitas explicadas ganan mucho. De cualquier manera, la visita te llevará por el cercano Monumento al Holocausto, el Búnker de Hitler, Checkpoint Charlie, la calle Wilhelmstrasse , el muro y la Topografía del Terror, la plaza Gendarmenplatz, la Universidad Humboldt y la plaza Bebelplatz con el monumento conmemorativo de la quema de libros de 1933. El paseo por el centro de Berlín acaba en la famosa avenida Unter den Linden y, como probablemente sea la hora de comer, puedes aprovechar e ir a comer uno de nuestros restaurantes de comida alemana favoritos: el Ständige Vertretung.
Por la tarde puedes visitar la Isla de los Museos y puedes aprovechar la tarde para visitar, al menos, uno de los dos museos más famosos de Berlín: el Museo de Pergamo (Pergamonmuseum) y el Museo Nuevo (Neues Museum). En el Museo de Pérgamo destacan las reconstrucciones arquitectónicas arqueológicas del Altar de Pérgamo (en reconstrucción actualmente), la Puerta romana del mercado de Mileto, la Puerta de Ishtar con la Avenida de las procesiones de Babilonia y la Fachada Mushatta. El Museo Nuevo alberga dos colecciones: la colección de Museo de Prehistoria e Historia Antigua y el Museo Egipcio, donde sin duda la joya de la corona es el bello busto de Nefertiti. Ambos museos abren todos los dias (excepto lunes) de 10:00 a 18:00. Calcula, al menos una hora, para la visita de cada uno de ellos.
Neues Museum
Al salir puedes visitar la Catedral de Berlín (Berliner Dom) y subir a la cúpula desde donde tendrás buenas vistas de la ciudad. Para terminar el día puedes acercarte caminando o en tranvía a la zona de Rosenthaler Platz, un lugar con bastante ambiente donde tomar algo y cenar. En este post sobre restaurantes en Berlín puedes encontrar diferentes opciones por la zona.
DÍA 2
Puedes empezar la visita por Potsdamer Platz para ver una parte del Berlín más moderno, arquitectónicamente hablando, con la visita al Sony Center y su cúpula. Si eres un cinéfilo, aquí se encuentra la Deutsche Kinemathek, el museo del cine y televisión, con una colección interesante. Si eres amante de la arquitectura o te gusta fotografiar edificios, te recomendamos que te acerques a dos edificios emblemáticos que están cerca: la Filarmónica de Berlín y el Tempodrom. Cerca de Potsdamer Platz está el parque de Tiergarten donde puedes visitar el monumento soviético erigido en 1945 en honor a los soldados del Ejército Rojo caídos el 17 de junio de ese año. También puedes subir a la Columna de la Victoria (Siegessäule),uno de los numerosos miradores de la ciudad. Subir cuesta 3 euros y se tienen unas vistas muy chulas de Berlín. Desde allí se puede coger el autobús 100 y llegar a Zoologischer Garten, para ver la iglesia derruida del Kaiser Guillermo II (Kaiser-Wilhelm-Gedächtniskirche). La zona del Zoologischer Garten es una zona comercial, que no tiene mucho más que ofrecer, pero puedes aprovechar y tomar el S-Bahn en Zoologischer Garten hasta S-Bahn Charlottenburg para degustar buena comida china. En la calle Kantstrasse hay muchísimos restaurantes chinos donde podrás comer estupendamente.
Tempodrom
Después de comer puedes continuar la visita por Alexanderplatz, centro neurálgico de Berlín. Personalmente encuentro que es una zona bastante impersonal y no invertiría mucho tiempo de mi visita en ella. En esta plaza puedes ver de cerca la torre de la televisión (Fernsehturm) y el Reloj Mundial, y desde aquí puedes acercarte al Ayuntamiento Rojo (rotes Rathaus), la iglesia evangélica de Santa Maria (St. Marienkirche) y pasear por el pequeño barrio de Nikolaiviertel, la zona residencial más antigua de Berlín.
Si el tiempo acompaña, puedes acercarte a Holzmarkt 25, un espacio abierto que apuesta por un desarrollo sostenible de la orilla del Spree (en contraposición a los proyectos urbanísticos que están modificando el paisaje con el fin de construir viviendas de lujo y centros comerciales). Un buen lugar para acabar el día con una cerveza o refresco, cenar unas pizzas y disfrutar de un ambiente de lo más hipster.
Holzmartk 25
DÍA 3
Este día está pensando para que coincida en domingo, más adelante verás por qué. El día comienza con la visita guiada a los búnkers de Berlín que organiza la asociación Berliner Unter Der Welten. Los tours salen de la estación de Gesundbrunnen y hay varios. Hay diferentes visitas guiadas, con diferentes horarios según la época del año y son todos muy recomendables. Duran dos horas aproximadamente, las entradas cuestan 15 euros y se reservan online desde este enlace. Después de terminar la visita puedes subir al búnker que queda en el parque de Humboldthain, desde donde tienes vistas a la parte norte de la ciudad. Tras esto, puedes bajar andando o en metro a Bernauerstrasse. Allí puedes visitar el Memorial del Muro de Berlín (Gedenkstätte Berliner Mauer).
Luego dirígete al mercadillo de segunda mano de Mauerpark, que abre sólo los domingos. Es un plan de domingo muy entretenido. Puedes comer en cualquiera de los puestos del mercadillo (con precios un poco hinchados) o en los restaurantes de la Oderberger Straße. Nuestro favorito es el Cafe Krone. Tómate lo que queda de día de relax en el mercadillo: aprovecha para comprar o escuchar a la cantidad de gente que hace música en el parque. Las tardes de verano, si hace bueno, no debes perderte el famoso Karaoke de Mauerpark. Suele estar casi todos los días de verano, si no hace mal tiempo, de 15.30 a 19.00 aproximadamente. Sin embargo, esto podría cambiar en los próximos meses, ya que cada vez están poniendo más trabas a la persona que lo organiza para conseguir los permisos pertinentes. ¿La razón? A parte de las obras, que supone que podrían suponer un peligro para los asistentes al karaoke, los vecinos se han quejado del ruido y muy posiblemente la música que caracterizaba los domingos en Mauerpark haya llegado a su fin. Una lástima.
Mauerpark
Si aún te quedas fuerzas, y no está cerrado, puedes visitar el Museo de la vida cotidiana en la DDR (Alltag in der DDR) que está en Kulturbrauerei y es gratuito. Abre todos los días, excepto los lunes, de 10:00-18:00 y los jueves de 10:00-20:00.
DÍA 4
Comienza la visita por el East Side Gallery desde Ostbahnhof. Es la parte más conocida del muro, una galería al aire libre de 1,3 km donde diferentes artistas de diferentes países decoraron este antiguo lado oriental del muro con murales relacionados con los cambios políticos sucedidos entre 1989/1990 en homenaje a la libertad tras finalizar la Guerra Fría. Entre los murales más famosos están el beso entre Honecker y Breschnew (líderes de la DDR y la URSS respectivamente) o el Trabant (coche usado en la DDR atravesando el muro). Puedes leer nuestro post sobre street art en Berlín para conocer mejor la historia de los diferentes murales esta enorme galería al aire libre.
El East Side Gallery acaba en el famoso puente Oberbaumbrücke, uno de los más bonitos de todo Berlín. Desde este puente te propongo un paseo por la ribera del río Spree hasta el Parque de Treptower. Para ello no cruces el puente Oberbaumbrücke y camina por la ribera del río hasta el puente de Treptower.
Treptower Park
Una vez en el parque puedes dar un paseo y buscar el Monumento conmemorativo soviético (Sowjetisches Ehrenmal Treptow) y el lugar de descanso de 7.000 soldados del Ejército Rojo.
Tras esta visita puedes acercarte al barrio de Kreuzberg andando hacia Schlesisches Tor o tomando el autobús 165 que te acercará hasta esta parada. Una vez aquí puedes hacer una parada para comer. Debajo de la estación de metro Schlesisches Tor se encuentra la hamburguesería más famosa de Berlín: el Burgermeister aunque existen otros muchos restaurantes por la zona.
La tarde puedes emplearla en pasear este emblemático barrio buscando sus graffitis más famosos: entre los que destacan los siguientes murales: “Pink man” de Blu, “Yellow man” de Os Gemeos, “Dead animals” de ROA y “Astronaut” de Victor Ash. En este enlace encontrarás más información sobre streetart en Berlín. Kreuzberg es uno de los barrios donde los berlineses y no berlineses hacemos nuestra vida y encontrarás muchos cafés y bares donde poder hacer una parada para descansar. Si quieres ver uno de los grafitis más chulos de Berlín, al menos desde nuestro punto de vista, puedes acercarte o bien andando o en metro con la línea U-1 a Hallesches Tor y buscar el famoso elefante de Jadore Tong, que se encuentra en Theodor-Wolf-Park.
Elefante de Jadore Tong
La visita puede terminar volviendo caminando o en metro hasta Kottbusser Tor y acercandote al puente Admiral Brücke, un lugar ideal donde para tomar una cerveza tranquilamente en la orilla del canal y disfrutar de la puesta de sol. No te olvides de probar de cena algo de comida turca, ya que Kreuzberg se concentran gran cantidad de restaurantes de este tipo.
DÍA 5
La mañana puedes dedicarla a visitar Sachsenhausen, un campo de concentración que está cerca de Berlín. Puedes ir por tu cuenta o con una visitada guiada. Si quieres ir por tu cuenta, debes tomar el S-Bahn S1 dirección Oranienburg hasta la última parada. Una vez allí puedes caminar unos 20 minutos o tomar el autobús 804 que te acercará al campo de concentración. La visita es gratuita y la audioguía cuesta 3 euros. También puedes optar por hacer una visita guiada con algunas de las empresas que los ofertan. Yo lo he visitado en una ocasión con Sandemans y lo recomiendo, pues nuevamente, las visitas explicadas, ganan.
Como la visita te tomará tiempo, a la vuelta puedes aprovechar para comer. Si todavía no te has cansado de la comida alemana, te recomiendo parar en el Maximilians, cerca de la estación de Friedrichstrasse o si lo prefieres puedes comer japonés, en el restaurante Ishin, cerca de la misma estación. Después de comer, aprovecharemos para visitar el barrio judío. Comienza la visita por la calle Oranienburger Strasse que era la calle que concentraba la mayor parte de las instituciones hebraicas de Berlín, como la escuela judía y la impresionante Sinagoga (Neue Synagoge), que solo se puede ver por fuera. A continuación puedes relajarnos tomando un café en el parque de Monbijoupark. Allí hay unas vistas agradables del Bode Museum y la Catedral.
La Catedral desde el Monbijupark
El paseo continuará por Hackescher Markt donde podrás visitar los Hackescher Höffe: un conjunto de patios interiores y declarados monumentos históricos. Aquí también se encuentra el Dead Chicken Alley, un pequeño callejón con mucho arte callejero. Tras esta visita puedes pasear por las calles que van de Hackescher Markt a Rosenthaler Platz. Esta zona del barrio de Mitte se conoce como Scheunenviertel y fue el lugar de asentamiento de buena parte de los 160.000 judíos que habitaban Berlín antes de la guerra. Te recomendamos ir mirando al suelo porque podrás encontrar pequeñas placas conmemorativas de los judíos que fueron deportados y vivían allí. Finaliza el día por la zona Rosenthaler Platz, una zona muy animada para cenar y tomar algo.
DÍA 6
Puedes comenzar la mañana haciendo brunch en el Schiller Bar, un lugar bastante conocido por los locales y ubicado en el cotizado barrio de Schillerkiez. Con el estómago lleno, pasea por el barrio de Neukölln, el barrio turco. Sería interesante alquilar una bicicleta para poder dar una vuelta por Tempelhof. Este aeropuerto, cuyo origen se remonta a 1909, fue uno de los tres aeropuertos del Berlín Oeste y estuvo en funcionamiento hasta octubre de 2008. Hoy en día es el mayor parque público de Berlín. La bicicleta puedes alquilarla en Rent a Bike 44 (Mahlower Strasse 9), abierto todos los días de 11:00-19:00 y donde el alquiler para todo el día cuesta 4 euros. De esta manera, puedes dar una vuelta por las antiguas pistas de aterrizaje. Si te interesa, existen visitas guiadas a la antigua terminal en inglés. Las visitas son de miércoles a domingo a las 13:30, duran dos horas y la entrada cuesta 15 euros.
Tempelhof
Por la tarde puedes visitar Teufelsberg, que en alemán significa “la montaña del diablo” y es una de las visitas más populares del Berlín abandonado. Teufelsberg es una estación de escucha de la NSA que lleva abandonada desde 1991. Se llega fácilmente con transporte público. La parada es Heerstrasse y hasta allí llegan el S-Bahn 3, el S-Bahn 5 y el S-Bahn 9. Una vez allí debes caminar por la calle Teufelseestraße unos 10 minutos hasta llegar a un aparcamiento que queda a mano derecha. Ahí hay un camino que asciende y llega a la cima de la colina donde está la entrada de Teufelsberg. Por desgracia, este edificio abandonado, ya no se puede explorar abiertamente, sino que hay que pagar para entrar, pero aun así merece totalmente la pena. Te recomiendo ir allí y disfrutar de una buena puesta de sol.
Teufelsberg
Al volver puedes parar por la zona de Mehringdamm. En la calle Bergmannstraße y sus adyacentes, encontrarás muchos sitios para cenar. Aquí se encuentra en famoso puesto de Mustafa, donde puedes tomar el kebab más conocido de Berlín aunque la cola suele ser interminable. Al lado, está también el Curry 61, el local más famoso para probar el plato berlinés por excelencia: el currywurst. Si quieres, por esa zona puedes finalizar tu día tomando una cerveza. A nosotras nos gusta mucho el bar The Clash.
DÍA 7
Una de las visitas de rigor cuando se viene a Berlín, es acercarte a la cercana ciudad de Potsdam. La forma más cómoda de llegar es con el R1 o el RX, que pasa por todas estaciones centrales de la ciudad (Alexanderplatz, Hauptbahnhof o Zoologischer Garten, entre otras), así que tómalo donde mejor te venga. El trayecto dura 30 minutos desde Alexanderplatz. Nuevamente aquí puedes optar por hacer la visita por tuc uenta o hacerla con una de las empresas que ofrezcan visitas guiadas.
Potsdam
Desde la estación de Potsdam puedes tomar el bus 614 que te acerca hasta el Palacio de Sanssouci. Este palacio fue la residencia de verano de Federico el Grande, emperador prusiano, y es uno de los mejores ejemplos de arquitectura rococó de Alemania. Cuando hayas finalizado la visita dirígete al barrio holandés, pasando por la Brandenburger Tor y la Nauener Tor. El barrio holandés es uno de los barrios más pintorescos de Potsdam, ya que, como su nombre indica verás una arquitectura propia de los Países Bajos. Además, en esta barrio encontraréis numerosos cafés y restaurantes para hacer una parada.
Puedes volver a la estación de tren por la calle Friedrich-Ebert-Straße, y así ver de camino la Iglesia de St. Peter und Paul, la Iglesia de Nikolai, el edificio de Museo del Cine (Filmmuseum Potsdam) y el edificio del Parlamento de Brandenburgo.
De vuelta a Berlín, bajate en la parada de Ostkreuz, para darte una vuelta por el barrio de Friedrichshain. En este barrio no te puedes perder el centro cultural RAW-Gelände, un solar lleno bares, clubes y graffitis, bastante llamativo. La calle Simon-Dach-Straße y la plaza de Boxhagener Platz tiene multitud de restaurantes para dar por finalizada tu visita en la capital alemana.
RAW
Espero que con estos días, en los que hemos intentado meter cultura, ocio y sitios más desconocidos de la capital, puedas haber exprimido al máximo tu visita por Berlín.
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